“el sindicato responde (a la reforma educativa) con errores tácticos y estratégicos. Uno: no leyó el mandato ciudadano de cambio en profundidad de la educación. Dos: no supo establecer un campo de acción en un territorio técnico más que político y ubicó dentro del territorio político instrumentos tradicionales: una vocería reivindicacionista y al mismo tiempo violenta. La UNE optó por una acción de resistencia, leída por la población como una resistencia al cambio y como responsable de la crisis estructural de la educación pública”.
La educación es un tema muy sensible dentro de una sociedad porque tiene relación con su futuro. Si los maestros se niegan a ser evaluados, más bien presionados por su sindicato, se enfrentan a una imagen mediocre frente a los ciudadanos. Este es un tema muy comentado en el país pero todo se ha quedado prácticamente en la polémica.
Personalmente pienso que ningún profesional debería tener miedo a una evaluación porque las evaluaciones no son represiones sino un instrumento que permite conocer la realidad de la educación. Con ello las medidas que se tomen o las planificaciones que se realicen serán más exactas o menos propensas al error.
1 comentario:
Estoy de acuerdo que el tema de la gripe porcina fue muy globalizado y centralizado. Los medios se cerraron en un cuadrado y no vieron otros matices como tú lo has hecho.
Muy buena nota colega
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